Aprovechamos que hoy es el Día mundial contra el cáncer para hablaros de que podemos hacer desde nuestro despacho para luchar contra el cáncer.
Normalmente en la lucha contra el cáncer, pensamos siempre en la vertiente sanitaria, que es la más importante, sin duda alguna.
Pero es que el cáncer alcanza todos los aspectos de la vida de una persona, su esfera jurídica incluida.
Es especialmente relevante su incidencia en la vida laboral de la persona con cáncer, que puede ver como su enfermedad implica bajas constantes que, en ocasiones, desembocan en despidos o incapacidades laborales.
En los últimos años, hemos visto una mayor sensibilidad de los jueces con esta enfermedad, y con la influencia de las sentencias del TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea) y el TEDH (Tribunal Europeo de Derechos Humanos), se están declarando nulos algunos despidos de personas con cáncer, basando su nulidad en que el despido supone una discriminación, por razón de la enfermedad que sufren.
También estamos viendo como, aunque normalmente a las personas con cáncer se les reconoce una IT (incapacidad temporal), en otras ocasiones., cuando la enfermedad y el tratamiento se prolongan en el tiempo, se está reconociendo una IP (incapacidad permanente), que puede ser para la profesión habitual, puede ser para cualquier profesión, o incluso, en los casos más graves una gran invalidez.
Estas incapacidades permanentes son revisables por mejoría, por lo que una vez superado el cáncer, va a desaparecer la causa de la incapacidad y, salvo que le queden secuelas permanentes, podrá reincorporarse a la vida laboral.
Además de en la vida laboral, también es interesante tener en cuenta que la persona con cáncer, como cualquier otra, puede hacer lo que se llama un testamento vital, que son unas instrucciones previas sobre que tratamientos quiere que se le apliquen, si llegado un momento, la enfermedad le impide expresarse y decir en ese momento qué es lo que quiere.
En muchos casos, las personas con cáncer, ven como su vida se vuelve del revés, se plantean muchísimas cosas, y quieren dejar todo en orden por si no superan la enfermedad. En este caso, además de los oncólogos, que son quienes mejor le van a informar sobre la evolución de su enfermedad, y los psicólogos que les ayudan a afrontar estas situaciones, los abogados y notarios podemos ayudar en cuestiones más prosaicas, poniendo orden cosas que no se habían planteado con anterioridad, y aliviando así, algunas de las muchas preocupaciones que tienen en esos momentos.
Toda la sociedad está muy concienciada con esta enfermedad y, desde todos los ámbitos, queremos poner nuestro granito de arena, para hacer más ligera esta carga, desdela abogacía, no podemos curar, pero intentamos echar una mano en esas otras caras que la enfermedad trae detrás.
Mucho ánimo a todas las personas con cáncer y sus familias, a los sanitarios, que están al lado de los enfermos y a los investigadores, que nos traen siempre buenas noticias y mejores tratamientos, para que esta enfermedad cada vez de menos miedo.